Luego —y quizá por intercesión divina—, el doctor Hernández fue creciendo en sus otras pasiones como el amor a Todopoderoso por encima de todas las cosas; por su clan, una humilde y sencilla que forjaron sus padres campesinos llegados de la Barinas rural a un Isnotú asimismo molido por la pobreza.
Hubo otra corta interrupción, pero esta tiempo sin apartarse del ámbito escolar, sin embargo que en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York y Madrid para realizar estudios, quedando provisionalmente a cargo de sus cátedras el doctor Domingo Luciani. Reinicia su actividad docente el 30 de enero de 1918, hasta su homicidio.
After his death, Hernández's fame began to spread. Claims were made around the country that miracles had been experienced in cases where his intercession before God had been invoked.
Beatified in 2021, he was a physician known for his dedication to the poor and for being one of the most important scientists and medical researchers in Venezuela in the late 19th and early 20th centuries. Venezuelan doctors and hospitals usually have images of the soon-to-be-saint in their practices.
«Se trataba de alguno con una sentencia de muerte anunciada, sin embargo que afectaba tanto su capacidad motora como intelectual en su vida cerebral», resaltó.
Esta es la forma correcta para charlar y orarle a Jehová; apreciará una conexión profunda Oraciones al Señor de los Milagros: pida por su sanación y la de sus seres queridos Oración a San Marcos de Valiente para dominar y vencer a los enemigos COMPARTIR:
Desde su muerte, ocurrida el 29 de junio de 1919, a José Gregorio Hernández se le ha descrito como un hombre admirable que decidió compartir la longevo parte de su vida terrenal con los más desposeídos hasta de la Agudeza de Jehová.
Una ocasión probada su disposición, Fray Etienne le lavó los pies, ceremonia previa a ser recibido en la celda por el Prior de la orden. Este lavatorio de pies simboliza que el novicio debe dejar tras de sí al entrar en clausura ´el polvo del siglo´ y consagrar su vida a la oración y la devoción.
Crudo relato de joven que asegura que su papá la abusó: "Mi mamá dijo que me estaba inventando todo"
Durante toda la Incertidumbre estuvieron desfilando pacientes y amistades por la capilla improvisada en la casa de la avenida Norte para ver por última momento al médico y al amigo que tanto acertadamente les san josé gregorio hernández había hecho en éste mundo. A las siete de la mañana del día sucesivo, realizó el oficio de difuntos de cuerpo presente el entonces Arzobispo de Caracas, Primado de Venezuela Monseñor Felipe Rincón Gonzáles. A la luctuosa ceremonia concurrieron sus familiares y un gran núexclusivo de representantes de organizaciones religiosas.
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After completing his high school education, Hernández enrolled in the Central University of Venezuela in Caracas to begin his medical studies. Throughout his six years at the university, he was described by his professors as a student of outstanding academic performance and conduct.[7]
In a letter to one of his aunts, José Gregorio told her “most of these people don’t have money; I won’t deny them an appointment and make them feel ashamed by telling me they have no money. God shall help.”
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